Vamos años diciendo que nos encontramos en la Era Digital, ¿pero qué significa esto para nuestros productos y servicios? Los cambios conllevan retos y es indispensable saber afrontarlos.
La transformación digital es una frase que, desde el punto de vista del diseño, significa que entiendes que la tecnología puede ayudar a tu negocio a volverse más eficiente, pero también incorpora los elementos sociales y diseños centrados en los humanos. Es cómo esta transformación va a interferir o va ha intervenir en grupos sociales específicos, cómo puede ser un grupo de empleados, o un grupo social en completo.
Los retos que afrontamos de transformar digitalmente una compañía pueden venir de la mano de la cultura organizacional:
Uno de los retos más grandes que afrontan las industrias es comprender de qué forma la transformación digital beneficia a sus negocios, a sus empleados y a las comunidades en las cuales tiene algún tipo de efecto esta transformación.
Es por esto que la transformación digital, a nivel de cultura y Mindset, tiene la posibilidad de, a través de la tecnología, generar un gran impacto para la sociedad con los siguientes beneficios para tu empresa:
Hay que encontrar nuevas y mejores formas de hacer lo que ya sabemos hacer. Esto es un reto enorme para muchas compañías.
Para emprendedores debe ser mucho más sencillo incorporar el elemento digital o tecnológico desde sus inicios para, de esa forma, definir si crear una corporación o una organización que funciona y que engloba los elementos digitales.
Sin embargo, para las compañías con años de experiencia, sin duda hay muchos procesos que tomarán tiempo y esfuerzo desacostumbrarse.
La publicidad digital es simplemente la punta del iceberg de lo que engloba la transformación digital.
La publicidad digital tiene un enfoque en la venta, mientras que la transformación digital puede abordarse desde otros objetivos, como:
Entonces, para enfrentar y vencer estos retos, el diseño estratégico propone utilizar herramientas para el mapear
los proceso, el negocio, el servicio, etc. a través de herramientas como el Service Blueprint, que nos permite comprender qué pasa en cada una de las etapas y ver cómo los elementos tecnológicos agregan valor a cada una de esas intervenciones para los clientes.
Recuerda que lo que importa para un servicio es que el Customer Lifetime Value se vea incrementado y que tus clientes tengan una recurrencia.